Una de las principales dudas al maquillarnos es: ¿Debo usar tonalizador?
¿Cómo lo uso? ¿Qué cantidad?, sentimos que al aplicalo podemos vernos muy
bronceadas y poco naturales; por este motivo he redactado esta entrada, para sacarnos varias dudas sobre este extraordinario producto.
A nivel mundial existe una preocupación en torno a los daños que causan los
rayos UV en la piel, pero nos encontramos entre la espada y la pared porque nos
encanta vernos bronceadas, tener ese tono dorado que nos hace lucir sanas y
bellas, una práctica solución son los polvos bronceadores, son uno de los
productos más utilizados en el maquillaje ya que el resultado es visible y
elegante, pero debemos tener mucho cuidado al momento de aplicarlo, exagerar la
cantidad puede ser desastroso bien sea que nos maquillenos para ir compras o para una
fiesta.
La forma ideal para utilizarlo es tomar un poco de cantidad con una brocha
para polvo (suelen ser grandes para esfumar mejor, si son demasiado pequeñas y
rígidas nos pueden dejar manchas) y aplicarlo a lo largo de la línea del
cabello, marcando suavemente los pómulos y terminando en la mandíbula,
buscamos formar un 3 en cada costado del rostro, debemos recordar la regla
básica del maquillaje esfumar esfumar esfumar que se vea el efecto buscado
pero que no sea terriblemente notorio; podemos complementarlo con una fina capa
de polvo en el puente de la nariz y lo que sobra en la brocha la pasaremos a
lo largo del cuello, ya que debemos igualar suavemente el tono entre nuestra cara
y el cuello.
Lo ideal a la hora de escoger el color del tonalizador es que sea 2 tonos
mas oscuros que nuestra piel, tenemos que recordar que queremos lograr un tono
bronceado como bañado por el sol, y no parecer que estuvimos 20 horas expuestas
al sol; evitemos los polvos que tienen colores a naranja, si no los esfumamos
bien el resultado será terrible, lo ideal son todos aquellos que tienden al
dorado.