Eyeliner

El eyeliner lo vemos ya en el antiguo Egipto donde maquillaban el ojo pronunciando y prolongando las líneas alrededor de el para darle forma de pez o de ave que eran símbolos sagrados. Ya en el siglo XX esta tendencia se fue aplicando nuevamente en el maquillaje hasta lograr su consagración en la época de los 50 gracias a grandes de la moda y la actuación como Marilyn Monroe, Marlene Dietrich, Audrey Hepbur entre otras que colocaron esta técnica en boca de todos, era el maquillaje más usado y el que todas querían y que ellas lograron sofisticarlo para mostrar mujeres más femeninas, al principio comenzó con una delgada línea a ras de las pestañas que se decía que era para disimular las pestañas postizas, y para finales de esta década comenzaron a prolongarla más allá del final del ojo con una línea ascendente tipo colita.

Con el paso de los años, este delineado fue tomando forma y en los 60 tuvo una influencia oriental gracias a la tendencia Hippie, las mujeres se rasgaban los ojos hasta llevarlos a líneas gruesas y bien definidas acompañado de las inseparables pestañas postizas un gran ícono de este época era Liz Taylor que con su personaje de Cleopatra lo trae de vuelta a la moda, y lo imponen modelos y actrices como Twiggy, Sophia Loren, Anita Ekberg. En las siguientes décadas este delineado deja de ser tan marcado y se vuelve más sutil y difuminado en los 70, mientras que en los 80 y 90 prácticamente no se usaría.

Pero este maquillado ha vuelto, se ha reinventado buscando la elegancia de esa época, marcando el delineado con líneas más anchas y sus terminaciones más largas, donde se juega a enfatizar con dobles líneas y distintos colores, modernizándolo pero sin perder su esencia.

El delineado va más allá de su sofisticación ya que tiene la particularidad de definir y resaltar cualquier forma de ojo, lo que lo hace muy práctico y funcional para darle un mejor acabado al ojo. El Eyeliner y sus miles de posibilidades es el favorito de las actuales pasarelas, diseñadores, maquilladores y el más visto en las entrega de premios, donde vemos looks bastante naturales y la piel es la gran protagonista pero que se resalta gracias a la elegancia y sensualidad que el delineado le da a la mirada.